sábado, 21 de diciembre de 2013
Reflejos.
martes, 3 de diciembre de 2013
Como un árbol de hoja caduca.
lunes, 25 de noviembre de 2013
Vivir es no saber cómo hacerlo bien.
lunes, 21 de octubre de 2013
Crecer.
viernes, 11 de octubre de 2013
Y no hacer las cosas sin ningún motivo.
jueves, 26 de septiembre de 2013
Inciso.
domingo, 1 de septiembre de 2013
Nueve.
Quería escribir algo en agosto. Antes de que, aparte del frío, uno de los indicios de que esto se acaba llegase. Pero septiembre saluda y ya no hay vuelta atrás.
Un torrente de imagenes cruzan mi cabeza e intento mirar el lado bueno de las cosas, como siempre. Pienso en todo lo que me queda por hacer este mes, y el que viene, y dentro de un año. Creo que la gracia de la juventud es que las cosas cambian mucho en muy poco tiempo.
Quizá si los adultos viviesen de la misma manera se golpearían igual que nosotros, a pesar de la experiencia. No se porque nos empeñamos en que las cosas perduren cuanto más mayores somos, ¿será la madurez o el miedo a arriesgar? Las cosas que valen la pena nunca fueron fáciles.
Contra todo pronóstico, el Sol brilla y el calor azota mi ventana y me llama, pero yo no me quiero levantar. No porque quiera que siempre sea verano, sino porque el invierno nunca cura las heridas.
Aunque (llamadme loca) echo de menos el edredón y los gorros de invierno.
sábado, 10 de agosto de 2013
En apenas diez segundos.
lunes, 24 de junio de 2013
Otro inútil despertar.
jueves, 2 de mayo de 2013
Las cosas decisivas siempre se piensan los domingos.
Seamos esa rebeldía que perderemos cuando las locuras sean locuras de verdad, y no simples actos impulsivos e imprudentes. Seamos imprudentes. Lancémonos a ese horrible mar al que le tenemos miedo. En el que o ahogamos las penas, o nos ahogamos.
Esa felicidad que parece inalcanzable.
lunes, 1 de abril de 2013
Extraños en el metro.
miércoles, 13 de marzo de 2013
Un gran paso para la humanidad.
miércoles, 27 de febrero de 2013
Desequilibrio.
lunes, 11 de febrero de 2013
Asúmelo, admítelo.
Admite que la sociedad es mala, que tu formas parte de esas sociedad, que tienes defectos, que el blanco y el negro no son colores, que la oscuridad no existe, que el silencio es inventado y que te haces el loco cuando te dicen que mueren miles de personas como tú y como yo cada día en el mundo.
Asume de una vez que tienes que crecer, que los errores no se rectifican, que copiaste en el último examen, que la homosexualidad es natural.
Admite que te gustaría ser rico a costa de otros, que lo quieres todo, que no tienes ordenadas las ideas, que le tienes envidia a la persona con la que siempre te metes, que eres vago porque quieres, que echas de menos a tus padres cuando no están, que tu primera mascota fue la mejor, que un móvil nuevo no te haría feliz.
Admite que necesitas a alguien que te quiera, que te haces el interesante delante de los demás, que te gusta fardar de lo que tienes y de lo que no, que sabes hacer más de una cosa bien, que hablas solo, que bailas cuando no hay nadie, que lloras en silencio para no molestar pero te gustaría que alguien te viera y te hiciera caso, que quieres salir en la televisión, que como la comida de una madre no hay ninguna.
Asume que nadie puede decidir por ti.
sábado, 9 de febrero de 2013
Un borrón.
jueves, 31 de enero de 2013
Una vida se queda corta.
jueves, 3 de enero de 2013
El cordón del pantalón del pijama de Álvaro y otros temas sin demasiada importancia.
Y muchos besos de buenas noches.