viernes, 21 de septiembre de 2012

¿Tus pequeños placeres de la vida?

Como veis, en la entrada anterior he puesto cosas que yo considero que me hacen un poco más feliz y a la vez son como contrarias. Creo que sois suficientemente listos como para entenderlo. Si se os ocurre algo más de ese estilo, comentarlo y si me parece un "pequeño placer de la vida" lo añadiré y disfrutaré de ello como vosotros.

A ser felices.

Pequeños placeres de la vida.

Ser diferente sin quererlo, sonreír sin darte cuenta, cantar sin que nadie te escuche, besar sin decir te quiero, bailar sin hacerlo bien, reír sin saber bien por qué. Llorar de emoción, recordar una canción que hacía tiempo que no escuchaba, hablar sin decir nada, estudiar por aprender, mirar con los ojos cerrados. Imaginar sin pensar, correr sin rumbo, nadar sin tener mar, escribir sin  papel, pintar sin lienzo, conocer sin prisa, soñar sin dormir, vivir para soñar.

Pecar de inocente.

martes, 18 de septiembre de 2012

Perder.

¿Y ahora qué? ¿Y después de mil fracasos, de mil decepciones, que hay? ¿Quien queda detrás de todo esto? ¿Quién se salva? En serio, ¿es imposible que haya alguien de quien no te decepciones nunca? ¿Que nunca te haga sentir mal? ¿Es total y completamente necesario que todas las personas que forman parte de tu vida en algún momento te fallen? ¿Y fallarlas a ellas?
Después de todo esto pienso en quien me queda, en quien está ahí y lo estará aun que sea por una porción lo suficientemente grande de tiempo como para que, si algún día me falla, pueda tomarlo como un mal día, o un maldito error.
Yo espero quedarle a alguien, ganar más de lo que pierdo y sobretodo, no perderme.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Si duele...

Las cosas se acaban, no hay duda. En un momento u otro, todo se desvanece y solo te quedan las palabras que lo rompieron todo y los recuerdos. Recuerdos que cuanto más los eches de menos más te atormentan.
Repitiéndote que no volverán, que nada ocurre dos veces del mismo modo, que nada dura para siempre. Son cosas que ya tenías claras de antes, pero ahora es cuando te das cuenta de porque las tenías claras.
Te das cuenta de que no es una situación tan diferente a las anteriores. Algo que "fue bonito mientras duró" y que ahora que no esta solo quieres ser optimista y esperar a que otras cosas buenas lleguen, o al menos ser capaz de dormir sin torturarte.
¿Un consejo? Si algo duele, es porque ha valido la pena.